?COSTUMBRISMO O PATRIOTISMO?

¿COSTUMBRISMO O PATRIOTISMO? POR CÉSAR ROMÁN SASSONE



El 9 de noviembre a las 7:30 de la mañana me dirigía a mi trabajo. Tomé el tren “R” desde Queens hasta Manhattan, acompañado por la prisa de esta urbe. Cambié por el tren 6 en la parada de la 59 y Lexington, y noté a mi lado a una señora elegante, de pelo blanco que leía las páginas del New York Times. En la primera sección decía “For One Dominican Songwriter, Top Honors” (Los más altos honores para un escritor de canciones dominicano) Alcancé a ver a Juan Luis Guerra, con su sombrero y su barba. Sentí una sensación de orgullo y patriotismo muy especial, y sé que la entienden todos aquellos que viven fuera de su tierra. Seguido me desmonté, compré el periódico para leer que este dominicano había recibido el premio al álbum del año, por su canción “La llave de mi corazón”, en la octava ceremonia del Grammy latino.



Los dominicanos, por lo general, amamos nuestra tierra, nuestras costumbres y tradiciones; sentimos nostalgia por nuestro pueblo cuando estamos lejos, y hasta lloramos si estamos fuera del país, y escuchamos las notas de “Compadre Pedro Juan” A algunos los recogerían con un “yeyo” si pasan las pascuas fuera de su familia y escuchan “ Salsa pa’ tu lechón con Johnny Ventura o “Navidad sin Madre”, con el General Larguito. Pero pienso que en mi país, en muchos sectores, hay un patriotismo mal tendido; y después de ver la trayectoria de Juan Luis, entiendo que podemos engalanar todas las cosas nuestras con elegancia y altura ; por ejemplo, ya sabemos que en vez de decir: “ Oye mamasita, te quiero caer a mordidas”; podemos decir, “Quisiera ser un pez, para pasar mi nariz por tu pecera.”



A veces siento que en varias ocasiones muchos dominicanos caemos en lo vulgar, en lo corriente o en el mal gusto, y elevamos lo chabacano a su máxima expresión y nos olvidamos de la civilización, pensando que esto es sinónimo de ser un buen dominicano. En mi opinión, ser un buen patriota va mucho más allá de usar refranes, ser macho y tener una querida; beber “romo como un caballo”, “barajar” en la oficina, dar cuerda en el colmadón, y hablar con la “l” o con la “i”, y comerse todas las sílabas finales de las palabras.



Ser un buen dominicano es mucho más que “buscarsela”, “ponerse chivo” y ser un “tiguere gallo ; va más allá de usar las palabras “ boche”, vaina, carajo, y gritar groserías levantando los brazos por televisión, en contra de un político o una situación considerados inadecuados.



Ser un buen dominicano va más allá de enviar correos electrónicos que muestran letreros llenos de faltas ortográficas, u otros que muestran orgullo por nuestras debilidades como pueblo. Ser patriota para mí va más allá de usar el humor para reírnos de nuestros males, y presentarlos como permanentes. Ser buen dominicano es más que bailar bachata, hablar alto, discutir y tener teorías políticas de cómo arreglar la situación del país en 24 horas.



Como dicen, las palabras convencen, pero los hechos arrastran; entonces para mí ser un buen dominicano es actuar en beneficio del país, no sólo para bien de unos pocos; es respetar las leyes y no fomentar el “macuteo”; es no “mojarle” la mano al supervisor de la aduana para que nos dejen pasar 7 maletas, sin revisarnos; es ser respetuoso del patrimonio, y no alterar los monumentos; es considerar los puestos públicos para todos los dominicanos, no sólo para los miembros del partido y familiares cercanos; es construir proyectos para que los pobres no tengan que vivir a la orilla de los ríos, es equilibrar los sueldos de acuerdo a la canasta familiar.; es construir obras de acuerdo a las necesidades de la comunidad.



Ser buen ciudadano es no engañar al turista; es respetar las áreas peatonales; es manejar con prudencia; es trabajar con esmero, sobre todo en las oficinas del Estado, y no comer mangos en el escritorio, ni llevarse nada para la casa.; es esperar que los pasajeros se sienten antes de arrancar la guagua; es no romper las filas, es respetar al que llego primero; es no cogerse las mercancías que se envían desde el exterior cuando hay un desastre, como por ejemplo ahora con el paso de la tormenta Noel.



Ser patriota es promover las actividades culturales para educar al pueblo, no para beneficiar a las compañías patrocinadoras; es no talar árboles y vender el carbón de manera ilegal; es conocer la historia, costumbres y tradiciones del país, y hablar de ellas con entusiasmo contagioso; es reciclar, botar la basura en los zafacones; es preocuparse por las escuelas, los hospitales, y desarrollar obras que redunden en beneficio de la comunidad.



Entonces, en mi opinión, si usted, engalana y enaltece nuestros valores, respeta al prójimo y actúa para el bien del país y de las mayorías, usted es un buen dominicano; si no, es simplemente un ser costumbrista, un amante de las tradiciones y el folklore de su tierra, y del bienestar que para usted representa algo que ya es una costumbre.





Me pueden escribir a cesaromans@aol.com website: www.cesarroman.com



César Román Sassone es profesor de Baruch Collage en Nueva York y autor de Vivir a Plenitud, El Camino Hacia Ti Mismo, El Arte de Vivir, Padres e Hijos y El Pasajero del Tren 7.



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Esmirna Rivas
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Gracias a Livio.com, Atanay.com,el periodico digital de Montecristi, el periodico La Informacion, Dominican Flava , a la Revista Ciudad Corazon y a todos los lectores por todo su respaldo.





Este reportaje lo recibi hoy de parte de mi querida amiga de Dominican Flave y de una de mis hermanas. Creo que es muy bueno y que debemos leerlo todos los dominicanos, espero que siga navegando por Internet para que llegue a mas personas.-


Chuchy.-